María Franco es una empresa argentina que ofrece servicios de catering y repostería especial para eventos de todo tipo. Nuestra compañía nace como confitería tradicional y con el tiempo hemos expandido nuestras actividades a otros sectores como el catering para fiestas, eventos, banquetes, despedidas, congresos o reuniones familiares.
El amor por la cocina surgió casi por casualidad. Cuando Giselle y su hermana Celeste, tenían dieciséis y quince años respectivamente, su padre que por ese entonces trabajaba en el rubro textil quebró. Ambas estaban terminando el colegio secundario y para ayudar a la familia se les ocurrió empezar a vender sándwiches, ensaladas de frutas y mermeladas caseras por el barrio. Al poco tiempo, se alquilaron un pequeño local sobre la Av. Boedo 2063 y junto a su padre Rafael y su madre Anita montaron un almacén con despacho de fiambres y sándwiches. La abuela Nieves colaboraba con la producción de tortas y el abuelo Rafael, al que todos conocen como "Felito" con la atención de los clientes. Fue en el 2001, en plena crisis, cuando abrieron las puertas de María Franco. Llamaron así al emprendimiento en honor a ellas ya que como primer nombre ambas son María. Arrancaron con algunos productos: sándwiches, opciones de tortas y facturas. Lentamente la economía familiar comenzaba a repuntar.